La Tortilla en los dos países

"... de maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre..."

Popol Vuh, Tercera parte, capitulo II

Para la siguiente entrada del blog, Eva y yo pensamos hacer una sobre una receta representativa de los dos países. Inmediatamente Eva pensó en la tortilla española, mientras que yo pensé en unas en unas enchiladas. Se nos ocurrió que, ya que los dos platillos ocupan la palabra "Tortilla", nos dijimos "bueno, porque no mejor describimos la diferencias entre la tortilla mexicana y la española en lugar de hacer una entrada de como se realizan estos platillos". Esperemos que les guste.

Empezaré yo. Las tortillas mexicanas son elaboradas con maíz, este se muele para obtener una masa y con eso se forman unas bolitas que terminan aplastándose para que queden en forma circular de aproximadamente 20 cm. Las tortillas son muy finas; de grosor tienen unos 3 milimetros y por lo tanto son muy fáciles de romper. Una vez que tienen forma redonda, se colocan en una superficie caliente para cocinarse (nosotros la llamamos comal). Ahi empiezan a inflarse, por lo que hay que volterala unas dos o tres veces, pero hay que tomar en cuenta que la tortilla debe ser flexible, así que no debe tostarse o dorarse (de hecho si la tostamos deja de ser tortilla y ahora se llama tostada). La tortilla debe servirse caliente y sirve para acompañar cualquier tipo de comida.

Los mexicanos tenemos una pequeña obsesión con las tortillas: las usamos en la mayoría de nuestros platillos, ya sea como ingrediente principal o acompañando a el plato principal. La variedad de platillos que los mexicanos hacemos con las tortillas es enorme: desde unos deliciosos tacos que combinan con cualquier clase de ingredientes, pasando por las enfrijoladas, enchiladas, quesadillas, chilaquiles, chalupas, sopa de tortilla, flautas, burritos... y acompañando una pancita, un pozole, chiles en nogada, birria, mole... Y esto seria todo por mi parte.